viernes, 24 de enero de 2014

Pan de nueces



      Hace unos días teníamos ganas de comer pan de nueces. Solemos comprarlo en el mercado, pero este martes no lo había, así que ni corta ni perezosa busqué una receta y ¡he aquí la muestra!


      Es, pues, la primera vez que lo hago y tengo que admitir que me pasé con las nueces. La cantidad de la receta me parecía escasa, así que le añadí más pero lo cierto es que sería suficiente. Como no sabía qué tal iba a ser, hice poca cantidad... pero no llegó a nada. Sólo lo dejamos enfriar un poco y, de repente, ¡desapareció! Así que imagino que seguiré haciendo este rico pan que sirve también como postre.










miércoles, 15 de enero de 2014

Roscas de Conil


      Este año no lo he empezado con muy buen pie. Un catarro me ha tumbado en estos primeros días del año y por eso no he podido hacer ningún dulce pero, ¡espero que a partir de ahora todo cambie!

     He querido estrenar mi año repostero con un postre de mi infancia: ¡las roscas de Conil! Hace ya muuucho tiempo, Petra (una vecina de una amiga de mis padres) nos dio una gran fuente con unas roscas que a todos en casa nos encantaron. Son muy sabrosas aunque tienen una textura considerablemente dura (no son nada esponjositas), pero se arregla si tenéis una buena dentadura o si las mojáis en leche o en cualquier otro líquido, jajajajaja.





      Nos gustaron tanto que le pedimos la receta a Petra y, tan pronto como la tuvimos en nuestras manos, la preparamos. Sin embargo, la guardamos con tanto celo que no recordamos dónde la pusimos. Y fue pasando el tiempo, mucho tiempo y este año le pedía a mi madre que si iba a Conil, que le pidiera de nuevo la receta a Petra. Y yo, que este septiembre me digné a volver al sur, encontré de pura casualidad la receta. Así que al final nos juntamos con dos tras más de quince años.





miércoles, 1 de enero de 2014

Leche frita de turrón

      Anoche, para la cena de Fin de Año preparé un postre que nunca había preparado hasta la fecha: leche frita. Como estamos en época navideña, la elaboré con turrón de Jijona. 

      Hace algunas semanas fui a un supermercado y, al llegar a caja, había unos folletos con recetas. Ojeé uno y vi algo que me llamó la atención, por lo que me lo traje a casa. Aún no sabía qué hacer para esta noche especial y al final me decanté por esta leche frita de turrón, por diversos motivos: nunca la había preparado, utiliza ingredientes navideños y forma parte de lo que podríamos llamar repostería clásica, pues cada vez usamos menos y menos las recetillas de nuestras abuelas, las típicas de los pueblos y todo ello, ¡no lo podemos olvidar!




      Por si acaso os animáis, aquí os dejo la receta:

INGREDIENTES

  1. 75 gr. de mantequilla
  2. 70 gr. de harina normal
  3. 60 gr. de Maizena
  4. 1 litro de leche entera
  5. 150 gr. de turrón de Jijona
  6. 80 gr. de azúcar (yo no se la añadí y estaban muy suaves, para golosos muy golosos quizá sea necesaria, aunque desde mi punto de vista, no tanta cantidad)
  7. 2 yemas de huevo
  8. Aceite de oliva para freír
  9. Harina y huevo para rebozar
 10. Azúcar para espolvorear





ELABORACIÓN

1. Echamos la mantequilla en una olla y dejamos que se derrita. En ese momento, añadimos la harina y la Maizena (yo las tamicé), dejando que ambos tipos de harina absorban la mantequilla y se doren un poco.
2. A continuación, añadimos la leche, el azúcar (si es que se lo añadís) y el turrón. Damos vueltas hasta que esté todo integrado y espese. Tenemos que dejar un masa sin grumos.
3. Cuando la masa empiece a hervir, la retiramos del fuego y añadimos las yemas de huevo batidas.
4. Vertemos la masa en un recipiente engrasado previamente y que nos deje un grosor de 4 cm. aproximadamente. Colocamos la fuente en la nevera durante un mínimo de cuatro horas. Lo ideal sería de un día para otro, para que la masa cuaje totalmente.
5. Trascurrido el tiempo de cuajado, volcamos la masa sobre papel de horno, cortamos porciones del tamaño que consideremos oportuno y las pasamos por harina y huevo.
6. Freímos en aceite de oliva cada porción hasta que se dore. Las retiramos sobre papel absorbente y, finalmente, espolvoreamos un poco de azúcar.
7. ¡Y a disfrutar!





Ovejita, ovejita

      El pasado domingo fue el cumpleaños de mi sobrina. Sin embargo, no se lo pudimos celebrar en ese día, por lo que se retrasó unas horas más, hasta el día siguiente. Con el lío frenético típico de estas fechas, me ha sido imposible publicar un par de entradas, así que espero ponerme al día cuanto antes.

      Como ya estamos en 2014, me gustaría felicitar a tod@s y os deseo que, al menos, sea un poquitín mejor que el pasado.






      En esta ocasión hice un bizcocho de yogur al que no le añadí ningún almíbar puesto que su consistencia era relativamente blandita. Mi sobrina, ahora ya de siete años, me pidió que no le pusiese ningún relleno, pero sí unos frutos secos, por lo que me decanté por unas nueces recolectadas en la zona donde vivo y por hacerlo de dos colores. Aunque no se aprecia especialmente bien, la parte superior está decorada con purpurina dorada, para darle un pequeño toque navideño.