Orejas

   Este año me he decidido a preparar unas orejas para carnaval. Es un postre típico de la zona que nunca había elaborado hasta la fecha. Ayer mi madre y yo nos pusimos manos a la obra y para ser la primera vez nos salieron muy ricas, aunque tenemos que mejorar. La receta no sé de dónde la he quitado: si alguien me la ha dado o si la he cogido de algún blog, aunque la variamos un poco.

   Cuando leí la receta y vimos que llevaba medio kilo de harina pensamos que era poca cantidad, por lo que hicimos el doble, pero -como podéis ver en las fotos- creo que nos pasamos. Las dos fuentes estaban llenas, aunque parezca que la derecha lleva menos. Es así, lo que pasa es que cuando saqué las fotos ya nos habíamos comido unas cuantas, porque lo cierto es que están muy ricas. Decía que debemos mejorar porque no nos salieron crujientes y ése es el punto que a nosotras nos gusta más, así que espero que en la próxima vez demos con ese toque. Por cierto, también elaboramos un bollo porque   obtuvimos muchísima masa. Lo horneamos y lo cierto es que estaba rico, aunque para mi gusto debimos añadirle un poco más de azúcar a la receta porque le faltaba ese saborcillo goloso.

               La receta que seguimos es la siguiente:

  Ingredientes:

-         ½ kilo de harina

-         Esencia de anís

-         1 limón

-         6 huevos

-         Azúcar

-         Sal

-         Levadura de pan

-         100g de manteca de vaca o margarina

-         1 vaso de agua (si los huevos son grandes basta con medio vaso)

elaboración:

-         Pon la levadura en agua templada con sal.

-      Mezcla en un bol -usando las manos-: un poco de harina, la manteca, el zumo y la ralladura del limón, anís, una cucharada de azúcar y los huevos.

-         Añade el agua con la levadura y la sal  y mezcla de nuevo.

-     Ve añadiendo el resto de la harina poco a poco e ir amasando hasta conseguir una masa tipo empanada, que esté ligada y se separe do bol. Se es preciso, amasa sobre una superficie.

-         Tapar la masa con un paño limpio y seco y deja reposar media hora.

-      Pasado ese tiempo, corta en trozos grandes la masa, estírala con el rodillo y cortar trozos pequeños que se estiran con las manos.

-         Calienta el aceite en una sartén y fríe las orejas a fuego medio.

-         Cuando estén listas, retíralas y espolvorea con azúcar.

                -     Decora a tu gusto.


      Sin embargo,  no fuimos fieles y la variamos un poco. Ya os he comentado que hicimos el doble de cantidad. Además, no le añadimos esencia de anís, sino el licor y un par de cucharaditas de canela en polvo para darle otro toque. Ayer mismo Alicia (mientras estábamos en la piscina) me comentó que su suegra le añadía nuez moscada y que le daba muy buen gusto. Al final no me animé y le pusimos canela, pero seguro que la próxima vez la pruebo tal y como ella me dijo. La harina al final no nos llegó y tuvimos que aumentar en medio kilo la cantidad, por lo que para esta receta se necesitaría realmente tres cuartos de kilo de harina aproximadamente.